20 de abril de 2014

* Mi ZENtido de la PAZcua *



Desde que recuerdo, el sentido de las pascuas, para mi, era pasar unos días de feriado, comer la tarta gallega de mi abuela y el domingo, romper los huevos (cuac). Cuando deje de comer carne, fue lo mismo, pero sin tarta gallega. Entonces se redujo a días de feriado y huevos de chocolate. 



Hoy, en tiempos en los que trabajar en forma independiente hace que yo misma disponga de mis descansos...solo me quedan los huevos de pascua. 



Pero cuando pienso que es menos, es en realidad tantísimo mas. 
Hoy, mas que nunca, se despierta un sentido mas profundo y mas genuino de esta historia de un cristo que muere en la cruz. 
Mas allá de las formas y los personajes, me resuena en el presente el sentido de la muerte y la resurrección; o, mejor aun, la ceguera (a veces intencional) y el DESPERTAR. 



Pienso que todos morimos (o nos "hacen morir") varias veces en una misma vida. Quizás hasta varias veces en un mismo año. 
Morimos a modelos, a estructuras, a costumbres, a círculos... 
Pero principalmente, morimos a versiones desactualizadas de nuestra propia esencia. Es necesario desvanecerse ante las conductas que el tiempo cristalizo y no nos permiten ascender, livianos como globos en el aire.


Es ese ente sutil e innombrable, que nos pide atravesar esa muerte para poder evolucionar. 



Es necesario saberse dormido, para poder despertar. 
Como es necesario despertar, para poder ascender. 



Entonces en cada pequeña muerte, viene solapado un volver a nacer. Ying y Yang.
Poder volver a Ser. 



Cada estado de ceguera que se reconoce, es la promesa de un nuevo despertar. 
Aunque no siempre suceda al tercer día. 



:mamaQuilla:
Que soy yo, Julia Mackeprang